«Fui torturado en Polisur, por órdenes del Cnel. Roberto Noguera, dueño del restaurante y disco Leña y Fuego, en San Francisco, Edo. Zulia, Venezuela, por retirarle nuestros servicios al negarse a pagar una factura por más de dos meses, de nuestros servicios; service web, social media y community manager.»
»Relato de la víctima de torturas, chantajes, amedrentamiento y extorsión.
Como muchos sabrán, estuve detenido injusta y arbitrariamente en #Polisur durante una absurda investigación que duró casi 15 meses, para al final luego de cambiar en 4 oportunidades de abogados, estos últimos, descubrieron que no existía un expediente sobre mi causa ni en el tribunal ni en el ministerio público, es decir el cuento se echa solo, por lo que luego de tener que establecer responsabilidades y denuncias, anularon mi causa otorgandome la libertad inmediata, demostrando mi inocencia. Luego, les cuanto con más detalles sobre ese punto , pero les comento para que tengan contexto.
Lo cierto es que en los últimos dos meses detenido todo se volvió un infierno peor del que es, estar privado ilegítimamente de la libertad. Y es que yo tenía la oportunidad de seguir trabajando y coordinando mi negocio (Grupo Soinse) @gruposoinse, desde Polisur, y pues de está forma continuar costeando los gastos que eran abrumadores, entre 'obligaitos', gastos legales, gastos en general, ya que polisur no es un hotel 5 estrellas, pero se gasta más que en uno. Uno de mis clientes era Leña y Fuego, antes llamado A Punta E' Leña y antes de eso Due. A quienes les llevábamos las redes sociales a través de los servicios de #SocialMedia, #DiseñoGrafico #CommunityManager, #AsesoriasLegales, entre otros. En una oportunidad el dueño, a quién conozco desde hace muchos años, y a quién consideraba un buen amigo al que apoye inmensamente en otros aspectos, y que actualmente consideraba un apoyo el mantener los servicios con Soinse pese a las circunstancias, aunque no era bien pagado me gustaba poder continuar apoyando aún dentro de la difícil situación que pasaba por aquel momento. Lo cierto es que me llama y dice que está en un restaurante en Caracas, donde un amigo de él es el dueño, y me pide que le realice #MenuOnline con código QR, en la conversación le ofrezco crear su página web, con su respectivo dominio personalizado y menú. Le gustó mucho la idea, trabaje en cumplir los estándares tan exigentes de esta persona. Estuvo muy contento y decidí darle un plazo de prueba a la web para que viera su funcionamiento y herramientas. Posteriormente le envié la factura de dicho trabajo por tan solo 150$ + 10$ de mantenimiento, un trabajo que superaba fácilmente los 400$, luego de dos meses sin respuesta, empecé a escribirle (tal como ven en los captures adjuntos en instagram) ya que necesitaba el dinero por razones obvias de mi situación. A lo que respondía que la situación estaba difícil y la charla que siempre dan irresponsablemente y viendo en sus historias como viajaba, disfrutaba, cosa que está muy bien, pero nada costaba pagar la factura pendiente por lo que le escribí que le iba a dar una semana más para resolver , ignoro mis mensajes por lo que decidí suspender el servicio web y retirar el producto online. Pues imaginé en que vista a esto, el dueño de Leña y Fuego se comunicaría para pagar y poner nuevamente en línea el sitio. Resulta que el señor, que es militar con el rango de Coronel de la Aviación y que responde al nombre de Roberto José Noguera, me llamo para insultar y amenazar, enviando en primer plano donde me permanecía a ALEXANDER SOTO, quién es su mandadero, con otro sujeto a amedrentarme y darme un plazo de 24 horas para restituir los servicios que mi empresa le ofrecía a este restaurante y establecimiento nocturno. Evidentemente no soy fácil de intimidar y el Cnel. Roberto Noguera llamo a la superioridad de Polisur, (sus amiguitos), quienes en automático me mandaron a torturar por órdenes de Roberto Noguera, donde me encontraba y me prohibieron el uso de teléfonos, perdí todos los beneficios por los que me tocaba pagar para poder trabajar y convivir medianamente tranquilo en Polisur. Además de ser obligado a pagar 150$ "por la falta", es decir según en el mundo de estos enfermos, cobrar una factura, por mi trabajo, es "una falta" y por eso merecía ser torturado, y todo lo demás que pasó....
Resulta que la mamá de una de mis niñas, que conoce a Alexander Soto alias "Cobra", le hizo unos reclamos por lo que pasó y le saco a relucir un tema de un presunto abuso de una adolescente dentro de leña y fuego por parte de cobra , ya que en medio de sus publicaciones denunciando lo que me estaban haciendo y dando estos nombre , una amiga en común se comunica con mi ex y le dice lo que allí le hicieron y que no era la única víctima, esto fue lo que ella le hizo saber a Cobra poniéndolos en su lugar, pues resulta ser que vuelven a llamar a la gente de Polisur según porque ella y yo los estábamos "extorsionando" a cambio de no sacar a la luz las evidencias que existe sobre los abusos que son cometidos presuntamente en ese establecimiento, y ordenó darme una "paliza", pero esta tortura fue sin precedentes, 3 jefes y 6 funcionarios más con un listón de madera (tipo bate de béisbol), al que llaman "la mandarina" empezaron a golpearme dentro de la oficina de "investigaciones", a amenazarme con que me daban 24 horas para irme del país si salía o me iban a matar, con sembrarme drogas y pedir dinero, además de que me volvieron a quitar mi nuevo teléfono, pese a que seguía pagando los "obligaitos" para el jefe de allí, como todos los demás por el derecho a tenerlo. Yo ya sabía que en los próximos días tendría mi libertad, ya que era la segunda vez que investigaban y cambiaban de fiscalía y mi inocencia saldría a la luz. Por lo que salí a los días en libertad y junto a mi equipo de abogados hicimos las denuncias correspondientes con los elementos probatorios que logré recabar en el tiempo que estuve allá y con algunos testigos que cooperan conmigo.
Estamos seguros que estos "funcionarios" responderán por sus delitos, juntos a estos sin vergüenzas que haciendo uso de sus rangos militares, policiales y políticos, ordenan torturas, extorsionan, chantajean, amedrentan y hasta le quitan la vida a cualquiera y así escudarse detrás de un uniforme y la protección de los llamados "padrinos".
He logrado estos días, luego de la evaluación del médico forense, conversaciones con el fiscal superior, y entrevistas con varios fiscales con diferentes competencias, dar a conocer de la realidad que viven los detenidos en polisur y por pánico y miedo a perder su vida, a represalias, callan, como dicen ellos: "polisur es la casa de los policías y vivimos su territorio", entonces prefieren callar que denunciar, ya que tampoco son escuchados por ese estigma estúpido del presidiario.
Vamos a denunciar hasta las últimas consecuencias jurídicas, lo que me tocó vivir, desde el falso procedimiento que me mantuvo privado ilegítimamente de mi libertad, hasta las extorsiones, chantajes, amenazas, torturas. Ningún detenido y familia deben pasar por lo que ocurre en ese centro de detenciones.
Hemos hecho saber de la situación a los diputados del consejo legislativo, a las autoridades gubernamentales del estado y municipio, próximos días a las nacionales, y a la corte interamericana de derechos humanos. Y a los corruptos y torturadores que pretenden ir a darse la vida a EE.UU, deberían elegir colombia mejor... Esperamos que los informes lleguen a las autoridades estadounidenses. Mi fundación Odenaf (@odenafoficial) y yo, vamos a seguir levantando la voz, y como dejamos sentado en nuestras denuncias, hacemos responsables a las 12 personas en cuestión, por cualquier situación irregular que pueda atentar contra nuestra seguridad física y psicológica, por la vulneración de nuestros derechos y garantías obligaciones de los tres niveles de gobierno.
Por culpa de este inmoral y corrupto, me tocó perder mucho dinero, mis teléfonos, equipos de trabajo, que intentamos recuperar a través de la ampliación de las denuncias , pero eso es material, eso se recupera, pero las torturas no! El daño es irreparable. Aún tengo una pierna defectuosa con problemas a raíz de eso, la humillación, la impotencia. Se que gracias a Dios tengo mi libertad, intento recuperar los clientes que perdí ya que no tenía como seguir atendiendoles y muchas cosas se están restituyendo. Y se que hay que perdonar, pero jamás olvidaré estás aberraciones y que lamentablemente estemos llenando los bolsillos de personas así, visitando sus negocios, que no tienen escrúpulos y no merecen el cariño y respeto que personas como yo le teníamos. Ojalá los dos tipos de justicias hagan lo propio.
M.Sc. Leonardo J. Rincón
Presidente de la Fundación Odenaf
CEO del Grupo Soinse
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